En esta clasificación se incluyen los centros de titularidad estatal, abiertos al público mayoritario y sin excepción, que albergan fondos de carácter general y temática diversa, pues a sus funciones científicas e informativas unen otras de índole divulgativa o recreativa. Cumplen estas condiciones las bibliotecas existentes en las capitales de provincia, las municipales, las redes bibliotecarias populares de Madrid y Barcelona y la pública de Navarra, en total unas 1.735 en todo el país (1983). El órgano administrativo central es la Dirección General del Libro y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, de la cual dependen directamente el Centro de Coordinación Bibliotecaria y la Biblioteca Nacional. Esta última, a través de la Biblioteca Nacional de Préstamo, se erige como centro de la organización bibliotecaria española, mientras que las 46 instaladas en las capitales de provincia (a excepción de Barcelona, Pamplona, Bilbao y San Sebastián) se encargan de la...