Historia Boabdil el Chico, con un contingente algo inferior a los diez mil hombres, a cuyo frente se hallaba su suegro Aliatar, decidió realizar un contraataque y tornar algunas de las plazas que estaban en poder de los Reyes Católicos. Con este fin cruzó el río Genil y se dirigió hacia Lucena, que pertenecía a Castilla desde 1240; al llegar ante las puertas de la ciudad, las fuerzas de Diego Fernández de Córdoba, a quien se le había encomendado la defensa de la plaza y que había sido prevenido del avance de Boabdil, consiguieron rechazar el primer ataque; tras este fracaso inicial, el emir, para no dar tiempo a que llegaran refuerzos cristianos, ordenó la retirada.